Cuando creemos que la igualdad es un derecho consolidado, basta con mirar alrededor y darnos cuenta de que aún queda mucho por hacer. En la Diputación de Granada lo tienen claro y sus presupuestos se elaboran desde esta perspectiva. Hemos hablado con Isabel Veiga, Técnica de Igualdad, del Servicio de Igualdad de la Delegación de Igualdad, Juventud y Administración Electrónica de la Diputación de Granada
1.- ¿Qué significa que unos presupuestos se realizan con perspectiva de género?
Pues significa que se incorpore la perspectiva de género, de modo transversal, en el resto de áreas de una entidad o administración. Al tomarse esta premisa como punto de partida en su elaboración, se establece, como eje transversal, las políticas de igualdad de género; en definitiva, que cada Área, delegación o servicio de una determinada entidad o administración asigne recursos económicos para trabajar temas de igualdad, estableciendo indicadores y herramientas que permitan medir en qué grado se reducen desigualdades de género vigentes.
De modo práctico, se trata de detectar aquellos programas y actividades pertinentes al género (donde si se actúa, se provocan cambios sustanciales) y aquellos más sensibles al género para desarrollar acciones y actividades, desde toda la institución, que contemple cuestiones de género, que incorporen objetivos, acciones e indicadores que permitan medir el grado en que se cumplen los objetivos previstos. Todo ello con la finalidad de eliminar las brechas de género existentes.
2.- ¿Desde cuándo los presupuestos de la Diputación se elaboran desde esta perspectiva?
Desde el año 2018, cuando se puso en marcha un proyecto piloto que se ha ido desarrollando anualmente, aunque con altibajos.
3.- En la práctica, ¿qué nos encontramos?
Nos encontramos con áreas, delegaciones y servicios muy sensibilizados y proactivos a la hora de aplicar la perspectiva de género en sus actividades, y por tanto, en los presupuestos. Sin embargo, también nos encontramos con otras de estas áreas o delegaciones que consideran un tema “superfluo” o “engorroso” o simplemente, que les supone un trabajo extra elaborar sus presupuestos desde esta perspectiva.
Venimos desarrollando informes de impacto de género que incorporamos al presupuesto anual, desde el año 2010. Estos informes son realizados por la Delegación de Igualdad, con las aportaciones que nos envían el resto de áreas aunque, en ocasiones y algunas de ellas, no cumplen los objetivos previamente marcados.
4.- ¿Qué más se puede hacer en este aspecto?
Sería muy importante que se considerara como “obligación” el cumplimiento de la legislación vigente que, aunque es una Ley Orgánica, no se cumple… Se deberían establecer sanciones o penalizaciones.
A su vez, difundir y dar a conocer de manera pública y masiva experiencias positivas y sistematizar modelos de referencia.
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