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Febrero 2019 | RSC y Desarrollo Sostenible
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EL GRAN RETO DE LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE, UN AMBICIOSO CAMINO HACIA 2030
 
 
 
 
Existen muchas y diversas opiniones sobre el grado de avance de la Agenda 2030, pero todos coinciden, incluso los representantes de los diferentes países, que el ritmo al que se están implementando las diferentes estrategias, planes de acción y medidas es insuficiente, y que, por tanto, la aceleración de la acción es absolutamente necesaria. A 12 años de llegar al horizonte 2030, la noción de urgencia ha de ser impulsada y la generación de un cambio profundo, un cambio de paradigma, es imprescindible.
El SDG Index & Dashboards 2018, de Sustainable Development Solutions Network y Bertlesmann Stiftung, nos ofrece varias conclusiones en la misma línea: - Casi todos los países del G20 han empezado a implementar los ODS, pero todavía existen importantes brechas - Ningún país se encuentra en el camino del cumplimiento de todos los ODS. - Determinados conflictos están revirtiendo el progreso en ODS.
- Los países de renta alta, en general, generan externalidades negativas en otros países a la hora de avanzar en el cumplimiento de “su Agenda”. La Agenda 2030 insta a los gobiernos firmantes a llevar a cabo revisiones regulares sobre la materialización de su compromiso y su estado de situación en materia ODS y presentarlas en el HLPF. Esta revisión voluntaria -Voluntary National Review (VNR)- también sirve para la aceleración de la acción en tanto las buenas prácticas de unos pueden servir como ejemplo para otros. 2018 fue el año en el que más VNRs se presentaron, 46. España y la Agenda 2030 En lo que respecta al ámbito nacional, España ya está trabajando e invirtiendo esfuerzos en la consecución de los ODS, al haber presentado su Revisión Nacional Voluntaria (VNR) en el HLPF de este año y haber elaborado un primer plan de acción para abordar la Agenda 2030. España, como la mayoría de los países, tiene importantes retos en el camino hasta alcanzar los ODS. En la actualidad, de acuerdo al SDG Index & Dashboard, España se encuentra en el primer cuartil de países más cercanos a su consecución y en el puesto 25 de 156. Más allá del dato actual que muestran los indicadores asociados a cada meta, es interesante visualizar las tendencias que presenta en cada uno de los objetivos.



El Plan de Acción para la Implementación de la Agenda 2030, aprobado el 6 de julio de 2018, es el reflejo de los primeros pasos que va realizando España para la consecución de la Agenda 2030 en el plano oficial. Este contiene 9 políticas palanca, que se encuentran en su mayoría en proceso de consulta, diseño preliminar o deliberación, cuyo objetivo es acelerar la implementación de los ODS en aquellas áreas prioritarias de actuación donde se deben invertir mayores esfuerzos como por ejemplo La Agenda Urbana Española, La Ley de Cambio Climático y Transición Energética o La Economía Social: Estrategia 2017-2020. También concreta 10 medidas transformadoras que son compromisos inmediatos y concretos con alto potencial de cambio y con coste cero o muy bajo, entre las que se encuentran, por ejemplo, “Impulsar las alianzas para los ODS entre todos los actores como vectores de transformación”. El impulso de estas políticas y medidas servirán de antesala para la futura estrategia 2020-2030 de desarrollo sostenible.
La llamada de la Agenda 2030 al sector privado ha sido, desde un principio, fuerte y decidida. Sin este actor, el mundo no puede llegar a la línea de meta de los ODS; esto es una realidad. Numerosas organizaciones han visto clara la hoja de ruta, pero otras no están sabiendo articular adecuadamente acciones que impulsen de manera efectiva los ODS en el sector o área correspondiente.
El sector privado como agente de cambio En cuanto al estado de situación de las empresas respecto a los ODS, una interesante encuesta realizada por WBCSD y DNV-GL señalaba que (i) un 41% de las empresas han integrado los ODS en su planificación estratégica de negocio, (ii) un 44% había comenzado a analizar los vínculos entre los ODS y su estrategia existente, (iii) un 24% tiene planificado hacer cambios en su estrategia actual para tener en cuenta los ODS y (iv) un 12% no tiene ningún alineamiento con los ODS. Otro de los resultados interesantes del estudio es que el marco de la agenda parece servir más a los negocios a la hora de identificar oportunidades (43%) que para identificar riesgos (33%). Por último, se destacan las barreras y beneficios que las organizaciones encuentran a la hora de integrar los ODS en su estrategia y negocio son diversas, pero también patentes, como se muestra a continuación:
Paula Ruiz, Senior Manager Forética